La letra chica de los impuestos

Leo Soto
Arreglando el mundo
5 min readNov 8, 2019

--

Por qué las PYMEs servimos de excusa para que los más ricos ahorren impuestos.

He visto pasar esta historia más de una vez. Parece que acá vamos de nuevo.

Una supuesta “buena” idea

Para la tele (o las redes sociales) nos ponen el video del panadero Miguel y el ejemplo de cómo sería genial que su PYME no pague tanto impuesto para que pueda comprarse otro horno o abrir otro local.

Así que hacemos excepciones para que Miguel y su PYME paguen menos impuesto a la utilidad.

UF 75.000 = $2.100.000.000. Dos mil cien millones.

Miguel vende menos de dos mil cien millones de pesos al año así que está salvado. Si se paga un sueldo de $900.000 y tiene ganancias por $10.000.000 en el año, esas ganancias no pagan impuesto mientras las reinvierta.

Cómo el 1% elude impuestos

Patricia es una profesional seca, bien pagada, independiente. Quizás es rostro de TV o una asesora empresarial. Trabaja con múltiples clientes y gana en promedio $10.000.000 al mes. 30 sueldos mínimos. Es parte del 1% mas rico.

A Patricia la llamó su asesora tributaria.

— Patrica, ¿leíste que van a subir el impuesto del tramo mayor de renta desde 35% a 40%? Pero tú tranqui. Para eso estoy yo. Pusieron una ley PYME que está increíble. Mientras ganes menos de 2.100 millones al año te conviene facturar todos tus servicios como una empresa.

— Bueeena. Me va bien, tu sabís, pero aún estoy dentro de ese rango, jaja. ¿Ahí cuánto pago?

— Depende, hay que mirar el detalle. Pero págate lo menos que puedas como sueldo (porque ahí te cae el impuesto personal) y veamos como metemos gastos de tu actividad como gastos de tu nueva empresa.

— ¿Ya pero cuánto voy a pagar en esa empresa?

— En el peor de los casos 25%, que es harto menos que el 40% que pagarías sin este arreglo. Como serás PYME tendrás sistema integrado que también te conviene. Con algo de suerte — y según como salga la ley — mientras las lucas las reinvirtamos dentro de la empresa, quizás no pagamos nada.

Ni siquiera Patricia supo que decir. Yo creo que se rió pa’callá’ mejor.

Cómo el 0.1% elude más impuestos

Martín tiene harta plata. Le ha ido bien administrando los negocios familiares. Hace rato que tiene una sociedad de inversión donde tiene metido el patrimonio. No es como los pelotudos que invierten en un fondo mutuo como persona natural y pagan impuesto en Abril por las ganancias que retiran. Martín planifica.

La sociedad de inversión de Martín no factura más de $2.100.000.000. Siempre se puede buscar como facturar de ser necesario (para aprovechar el beneficio), pero no hay mucho que facturar. Los socios son él y sus hijos.

Seguro ya cachaste. Lo que gane Martín dentro de su “PYME” probablemente pagará harto menos que el 40% anunciado. Y si su asesor tributario se pone creativo, a un hijo que no tiene otro empleo Martín le podría inventar un sueldo de $1.400.000, pagando un impuesto a la renta efectivo de como 2%.

Mientras tanto…

La señora Juanita se saca la cresta en dos pegas. Trabaja de día y luego vespertino en una empresa de aseo. Entre ambas suma $650.000 para sacar a su familia adelante. Le dicen que no paga impuesto a la renta, pero como se gasta todo el sueldo en el mes entonces casi el 19% de lo que gana ($123.500) se le va en IVA. Eso es $1.482.000 al año.

Juanita no tiene asesor tributario. Juanita paga.

Gabriel al igual que Miguel, también es panadero. No le va tan bien eso sí. Es un auto-empleo, se paga un sueldo pero no tiene utilidades. Algo le dijeron de una ley PYME para pagar menos impuestos. Se alegra un poco, pero en realidad no le sirve. Mientras no le presten plata a tasas de interés razonables para pegarse un salto, su negocio no tiene utilidades. Sin utilidades el beneficio no sirve.

Si el panadero Miguel — el origen y símbolo de la excepción tributaria— tuviera que pagar impuestos por sus $10.000.000, igual le quedarían más de $7.000.000 para el horno y el siguiente local o capital de trabajo o la inversión que necesite. Pero por generarle esos $3.000.000 a Miguel, abrimos un forado que Patricia y Martín van a usar (El propio presidente ha dicho que “nadie paga más impuestos de lo que la ley lo obliga”).

Estas excepciones parecen buena idea pero no valen la pena. Seguro alguno promueve estas excepciones de buena fé. Me consta que otros saben que nos venden la PYME de Miguel como símbolo, mientras el 1% (o el 0.1%) de mayor ingreso mantienen o ganan privilegios.

Con lo que está pasando en Chile, los emprendedores no podemos quedarnos en nuestro metro cuadrado, celebrando algo que nos beneficia pero abre mas espacio de injusticias y abusos.

Juanita sigue ahí, pagando el 19% de IVA. Nadie hace lobby por ella.

Si te llamó la atención la historia pero crees que le estoy poniendo color o que me faltan datos para ver cuan cierto es todo esto, te invito a leer este artículo con muchos más datos y evidencia.

Y si en la tramitación de la ley se intentan cerrar los forados de elusión feliz actualizo o escribo un nuevo artículo.

Update 8 de Noviembre: No pensé que fuera necesario decirlo pero Miguel, Patricia, Martín, Juanita y Gabriel son personajes ficticios de una historia ilustrativa de lo que.seguro pasará si se repite la historia de otros beneficios y exenciones (cómo la renta presunta o el diésel). Yo probablemente estoy cerca del 1% más privilegiado y conozco un montón de otra gente privilegiada que no busca aprovecharse de todo. Esta historia no quiere decir que todos los que ganamos más plata seamos aprovechadores.

Mi historia quiere decir que la élite (políticos, lobistas y también los que nos damos cuenta y nos hacemos los locos) le da beneficios tributarios a a quienes no los necesitamos, mediante una justificación pobre. Mientras deja olvidados a otros que necesitan tanta o más ayuda.

Update 8 de Noviembre: Actualizadas las historias para reflejar escenarios mas cercanos al marco de entendimiento tributario publicado.

--

--